Texto y fotos: Juan José Campos Loredo
Twitter @JuanJoséCampos


BUILT TO LAST, Meg Stuart/ Damaged Goods and Munchner Kammerspiele,
Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP (CC200).
 Foto: Juan José Campos Loredo/ Lumen flujo cultural de San Luis Potosí
¡Horroroso¡ Ese fue mi comentario una y otra vez al salir de lo presentado en el CC200 de San Luis Potosí… y bueno, hubo que dejar pasar las primeras impresiones para aminorar las sensaciones y buscar respuestas, para dialogar con lo visto, para flexibilizar y aperturar  el hecho. Las preguntas: ¿Cómo hablar de BUILT TO LAST (Construido para durar), sin pensar que se cae en prejuicios baratos? ¿Qué decir de este espectáculo que provocó severa molestia, enojo en varios, placer en algunos, complacencia -con reservas- en muy pocos y condescendencia en muchos más - es Meg Stuart, una verdadera grande de la danza  contemporánea, no hay que ser tan duros- se decían? Una “pifia”, catalogamos otros...
Los cuestionamientos se escuchaban: “¿Peca uno de ignorante en extremo”? Se decían algunos espectadores tratando de comprender lo que habían visto… “¿lo abstracto tiene que ver con la poca o nula comprensión de lo que vemos?”, me dijo otro al oído, no sé, si con la pena de ser escuchado y quedar mal ante alguien…
Queda claro que si lo que esperábamos ver, era lo que puede comúnmente verse en los últimos festivales de danza Lila López, faltos de total rigor y suma ligereza en sus propuestas, esta coreografía nada tiene que ver con eso. Es Meg Stuart, no debemos olvidarlo.


BUILT TO LAST, Meg Stuart/ Damaged Goods and Munchner Kammerspiele,
Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP (CC200).
 Foto: Juan José Campos Loredo/ Lumen flujo cultural de San Luis Potosí
No creo en la danza contemporánea como mero concepto de ver un cuerpo acoplarse a la música per se, sino que trato de entenderla, de descubrirla cada vez, como aquello que a partir de la indagación del concepto del movimiento, explora en las infinitas posibilidades de este. Y a partir de ahí, la utilización de distintos elementos que puedan generar signos (que no sentido) en el intento de elaborar un discurso que permita acrecentar nuestras experiencias y percepciones en torno a este arte maravilloso. Y ahí es donde creo que la propuesta de Meg Stuart presentada en San Luis Potosí (antes en la Cd. De México), nos mueve en el límite de la cuerda floja entre la creatividad y la aparente mera ocurrencia.
BUILT TO LAST de la coreógrafa estadounidense Meg Stuart con Damaged Goods and Munchner Kammerspiele, estrenada en 2012, es sin duda, uno de sus trabajos donde la indagación e investigación está presente en muchas formas. Ya de la utilización del espacio como escenario meramente convencional, que en su extraña saturación y desorden, desestructuran e inquietan, no para- según vamos enjuiciando los espectadores- dejarnos indiferentes. Viene la creación de situaciones que buscan ser construidas a través del movimiento, en los linderos de lo que aparentemente el bailarín (en este caso 5), proponen y se les deja fluir hasta lo muy delimitado de las acciones enmarcadas por la coreógrafa, como elementos obviamente primordiales en búsqueda de sintonía con los mínimos elementos escenográficos. La partitura (o dramaturgia) musical -autoría de Alain Franco- reconstruida por un bagaje de temas orquestales que van desde la apasionada violencia del alemán  L. V. Beethoven, la densidad romántica del ruso  Sergei Rachmaninoff,  la atonalidad del austriaco Arnold  Shonberg hasta llegar a los acontecimientos “estocásticos” o indeterminaciones sonoras  de la obra del francés Iannis Xenakis, buscan ser la piedra angular de este proyecto creativo.


BUILT TO LAST, Meg Stuart/ Damaged Goods and Munchner Kammerspiele,
Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP (CC200).
 Foto: Juan José Campos Loredo/ Lumen flujo cultural de San Luis Potosí
Escenografías y elementos que, como otras de sus obras, parecen sacadas de un onírico universo infantil. En este caso, destaca aquí un dinosaurio de cartón armable, así como un módulo multifuncional que igual permite proyecciones en su interior sobre nuestros entornos cotidianos de las grandes urbes, como trasladar a los ejecutantes de un lugar a otro del escenario, siendo un momento cumbre, cuando una de ellas, de pie, en la parte alta de éste, es movilizada por el resto de los “bailarines” (cosa curiosa, hubo espectadores que no se animaban a llamarlos de esa manera), combinando una verdadera y única “danza” entre la estructura y los móviles planetarios que colgaban del  centro el escenario en uno de los momentos más bellos aquí rescatados.
¿Que es un recorrido por la historia de la danza? ¿Un estudio desde lo prehistórico, lo primitivo de nuestros movimientos hasta transcurrir distintos estadíos de nuestro ser histórico- donde incluso se permite mofarse de lo que se definió como “Danza”, en la impostación de la "Danza Clásica" como única forma de ver este arte, idea lastimosamente vigente hasta nuestros días-,  llegando al pensamiento de plenitud al compaginarnos con el universo que oscila en nosotros? ¿De ahí ese aparente caos? ¿De ahí esa incomprensión? ¿La sensación de meras ocurrencias? O bien, ¿Esas ganas de ensordecernos con el ensamblaje de temas musicales, todos claramente de transición en la historia de la música –Del Bethoveen clásico, padre del romanticismo a uno de sus últimos y más destacados herederos como lo fue en el siglo XX, Sergei  Rachmaninoff, y de ahí, a la desestructuración de las convenciones musicales de Arnold  Shonberg  y Xenabis-  en una confrontación sonora que insiste en la conexión y desconexión de nuestra memoria? ¿Eso nos plantea la gran Meg Stuart?
Puede ser. Y desde esta perspectiva, el asunto pasa de un tipo de “horror” a uno más serio y severo que afecta nuestra apreciación “común” sobre la danza.


BUILT TO LAST, Meg Stuart/ Damaged Goods and Munchner Kammerspiele,
Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP (CC200).
 Foto: Juan José Campos Loredo/ Lumen flujo cultural de San Luis Potosí
¿Qué es lo que hace chocante, fastidiosa, un aparente chiste de mal gusto para con la danza “Built to last”? ¿El desenfado de los intérpretes, el juego bufonesco de intentar transitar este juego desde lo muy lúdico a nuestro intento de encontrarle “el lado serio”, el sentido al asunto? ¿Porqué parece no satisfacernos del todo (o francamente nada), “Built To Last”? ¿Porqué la aparente polémica en el público potosino ante lo ofrecido por Damaged Goods and Munchner Kammerspiele?
Un espectáculo de dos horas donde la premisa que expone la información sobre el evento, acerca del “El esfuerzo constante para mantenerse en pie revela la vulnerabilidad inherente; el título, Built to Last (Construido para durar)” parece para muchos, más bien el  esfuerzo de mantenerse no de pie los actantes, sino el esfuerzo de mantenerse uno sentado ante la incomodidad que genera lo que estamos observando. Sigue la información: “¿Es posible, hoy, seguir creyendo en los valores eternos y universalidad? Las cosas se construyen sólo para caer de nuevo, casi de la misma manera que anhelamos constantemente redescubrirnos.” Y aquí le seguimos pensando. Puede ser cualquier cosa que uno quiera en su abstracción, pero envolver todo en valores y universalidad, es cosa para pensarse. Pero, cómo todo acto creativo, en efecto, si hay algo de eso (o mucho) en esta propuesta coreográfica.


Meg Stuart
Meg Stuart junto a Damaged Goods and Munchner Kammerspiele, plantea dudas y las respuestas parecen ser tan evidentes y claras que nos chocan: la danza en este siglo XXI, es un ente amorfo que no encuentra su propia definición. Como el arte mismo. De ahí su revisión desde el caos que enfada. Y así parece ser, lo visiona la coreógrafa norteamericana radicada entre Alemania y Bruselas.  Si ya TODO está dicho, TODO se ha bailado, nos muestra este juguete escénico- histórico con sus entes confundidos en escena, que sacuden y confrontan, ¿cómo seguir construyendo las formas, los discursos para la danza?. Un trabajo que no cae en la llana empatía con el espectador. Que hace que unos abandonen la sala con desaprobación ante lo incomprensible. Que otros mentemos madres ante lo que parece una vulgar burla escénica. Que la saturación de lo sonoro no sea lo que nos cause animadversión como mal plantea la reseña, sino la forma “llana”, “inconexa” con que aborda su investigación apelando a la creatividad de un discurso cuasi dadaísta…pero que valorado en el contexto, en la vigencia de nuestros días, termina siendo congruente, aunque nos pese decirlo.
Y si desde la mirada dadaísta se plantea el caos del mundo, de nuestra historia, de nuestros valores del arte en el milenio del aislamiento y el hiper-individualismo,  aquí esto nos mete en problemas. Y si meternos en problemas es lo que quiso “Built To Last”, la puerta se abre en entornos nada positivos para lo que la danza debería decirnos en medio de lo sumergidos que estamos en el caos que apenas podemos comprender. Y ante esto, de pronto el discurso de Meg Stuart es significativo, es crudo…y necesario.


BUILT TO LAST, Meg Stuart/ Damaged Goods and Munchner Kammerspiele,
Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP (CC200).
 Foto: Juan José Campos Loredo/ Lumen flujo cultural de San Luis Potosí
Cuando dije al finalizar el evento a más de uno, que vimos lo “horroroso”, lo decía por el espectáculo,  pero… ¿fue así? ¿No fue acaso que la “no danza”  de Damaged Goods and Munchner Kammerspiele, nos espejeó las pre-concepciones que de la danza contemporánea ya nos hemos configurado? ¿Dónde hay que situarnos ante esto? ¿Qué discursos tienen que elaborarse para replantearnos el aquí y ahora de la danza contemporánea? Meg Stuart no es ninguna improvisada, es un insulto lo pensemos así de esta veterana, eso lo sabemos. Los “espejitos” pueden venderse desde el prestigio y las relaciones para que este espectáculo siga girando desde Bruselas para el mundo, eso sin duda. Pero ver más allá no es sencillo, ver más allá de los universos comunes, no es nada sencillo…
¿Dos horas perdidas en el Centro Cultural Bicentenario vivenciando “Built to last” o bien,  muchas horas posteriores para entender o justificar lo injustificable?
Cada quien sabe. La reflexión está abierta.

BUILT TO LAST
Dir. Meg Stuart
Damaged Goods and Munchner Kammerspiele
Presenta: División de Difusión Cultural UASLP, Goethe- Institut Mexiko y el Centro de las Artes de San Luis Potosí.Jueves 12 de noviembre, Centro Cultural Universitario Bicentenario UASLP
San Luis Potosí, S.L.P.
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