Texto e imágenes
Juan José Campos Loredo


"SARAH"
Dirección e interprete: Sayuri Navarro.
Foto: Juan José Campos, 2015
 A las 4.48
cuando la desesperación pasa visita
me ahorcaré
al ritmo de la respiración de mi amante
Psicosis, 4;48. Sarah Kane

“Sarah” bajo la dirección e interpretación de Sayuri Navarro, actriz y performer, es un buen ejercicio de confrontación con lo abigarrado de la soledad y las angustias personales, presentada de manera destacada por esta muy joven interprete. Con una trayectoria de apenas tres años, formada desde 2012 básicamente en el Centro de Las Artes de San Luis Potosí, dentro de las áreas de Artes Escénicas y actualmente parte del Laboratorio de Interdisciplina Caja Negra, impulsado de forma más que necesaria por el Centro de artes y Nuevas tecnologías, que aglutina a jóvenes creadores potosinos (o con amplia residencia en el estado), y que a cada montaje van generando búsquedas para enfrentar la escena de manera siempre interesante, Sayuri Navarro busca concentrar la experiencia brutal de Sarah Kane con su propia vivencia.

"Sarah" es una adaptación del texto "Psicosis 4.48" de la dramaturga y directora inglesa -ya de culto- Sarah Kane, quien al concluir el texto buscó suicidarse con una sobredosis de antidepresivos. Fue rescatada y llevada al hospital donde finalmente logró su cometido tres días después, el 20 de febrero de 1999, al colgarse en su habitación con las agujetas  de sus zapatos con apenas 28 años de edad.

Sarah Kane
Graduada  con honor en la Universidad de Bristol en Arte Dramático, escribe su primer texto, “Stick” en 1994, para estrenar al año siguiente “Blasted” causando un escándalo por la manera cruda en que exponía temas que serán recurrentes en su breve pero intensa dramaturgia: la sexualidad, la bulimia,  el dolor, la tortura, la crueldad, el sufrimiento, la soledad… lo cual no evita el enorme éxito y aceptación de público- sobre todo entre jóvenes-, y de ahí su despegue internacional. “Cleansed” y “Crave”, resaltarían la fuerte relación de Sarah con universos sensibles a ella misma: hospitales, psiquiatras y trastornos mentales ante la presencia de su más devastador demonio personal: la depresión.

Ingresada voluntariamente a un hospital para su rehabilitación al inicio de 1999, Sarah escribe lo que sería su obra póstuma, “Psicosis 4.48”, un texto boyante y angustioso donde el énfasis está en el tema del suicidio, la necesidad de aceptación, de ser amada a plenitud en una forma de enfrentar la dramaturgia de manera directa en sus intenciones, aparentemente inconexa en su articulación. Novedosa, fresca, incomprensible por momentos, cruda y visceral a más no poder, la dramaturgia de Sarah Kane sorprende y conecta a la generación del milenio, la que vive las expectativas truncas con la depresión (in)necesaria de cada día. 4.48, hace referencia a la hora donde según estadísticas, es el momento aproximado donde supuestamente concluyen los efectos de los medicamentos tomados una noche anterior por pacientes. Y de ahí el infierno de la realidad.


"SARAH"
Dirección e interprete: Sayuri Navarro.
Foto: Juan José Campos, 2015
"SARAH"
Dirección e interprete: Sayuri Navarro.
Foto: Juan José Campos, 2015
Sayuri Navarro, becaria PEDCA 2015, enfrenta no al texto, sino al personaje de Sarah Kane vinculando su propia experiencia y tratamiento psicológico, buscando un homenaje donde el texto Psicosis 4.48 es eje fundamental. Y busca hacerlo con respeto (quizás demasiado), con el cariño e identificación que siente por la mujer, por la malograda creadora. Puesta en escena muy bien cuidada y estructurada (“¿Cómo volver a una estructura si ya no tengo un pensamiento estructurado?” de manera irónica parece decir Sarah Kane en su texto), en un espacio del icónico Museo del Ferrocarril, que poco se aprovecha y que termina siendo un escenario convencional. No que no lo requiera esta propuesta que hace la joven directora -también seleccionada ON Producción Escénica de este año, asesorada por Darío Álvarez-, sino que ante las posibilidades de un texto en escenarios envolventes como el que transcurre la presentación, otras posibilidades podrían haber ocurrido- la intervención de los espacios en su exploración siempre es agradecible- y más con un texto de esta envergadura. Pese a ello, y bajo la objetivación de ser testigos en esta posible y abigarrada celda psiquiátrica, la obra logra un buen equilibrio entre lo que desarrolla la actriz y los elementos que la componen en esta bien producida puesta. Un bien delineado trabajo sonoro del músico Julio del Toro (Becario PEDCA y Seleccionado ON Producción Escénica 2015) y visual a cargo de Omar Bernal, Adriana Castro y Wanda Álvarez con una discreta iluminación de Oscar Sánchez, logran envolver en los entresijos de esta psicosis. Una serie de acciones que arriesga y compromete la ejecutante de manera loable permean en una empatía hacia ese tortuoso universo de la también muy joven autora inglesa.


"SARAH"
Dirección e interprete: Sayuri Navarro.
Foto: Juan José Campos, 2015
Con una primera parte donde la pronunciación de textos son un tanto acartonados y una serie de movimientos coreográficos que aún no trasminan la sustancia de ejecución en la actriz y que restan credibilidad a esta evidente representación de un texto ya de si, complicado. Una segunda parte donde se acomodan la riqueza de elementos que por momentos, la saturación de los mismos, podría poner en riesgo la propuesta por lo aparentemente pretensioso, pero que al final se ajustan y cobran sentido dando un resultado ponderable con imágenes poderosas y bien logradas. Una acción final de homenaje un tanto forzada- y con ello, en delgada línea con una sensiblería que Sarah Kane no necesita- pero que finalmente es efectiva y conecta con el espectador.

"SARAH"
Dirección e interprete: Sayuri Navarro.
Foto: Juan José Campos, 2015
“Sarah”, es una propuesta necesaria que viene de parte de esta nueva generación que arriesga; que arriesga mucho y pone en juego posibilidades desde lo extremo. Y esos aires son muy requeridos en una cartografía de creación escénica que en muchos casos, no sale de sus ataduras convencionales y que se mantiene en su letargo. Que la soberbia no le gane para mal a esta Caja Negra, que aún le queda mucho trecho por andar, pero que el camino es altamente productivo y halagador para bien de la escena potosina.

“SARAH”, Dirección e interpretación: Sayuri Navarro. Asesoría de dirección: Darío Alvarez. Diseño sonoro: julio del Toro. Video: Omar Bernal, Adriana Castro y Wanda Álvarez. Iluminación: Oscar Sánchez. Del 26 al 29 de marzo, jueves a sábado, 20:30 hrs. Domingo, 20:00 hrs. Museo del Ferrocarril (Chicosein S/N, esq. Manuel José Othón. Centro Histórico). Coop. $30.00. Cupo limitado.




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