Por Juan José Campos Loredo


"La nueva normalidad será feminista o No será"

Las Reinas Chulas.


Hemos tenido la oportunidad de disfrutar en estas semanas de verdaderas experiencias teatrales que nos invitan a seguir reflexionando la escena en tiempos de contingencia. Una cosa: de verdad que resulta emocionante el poder de los creadores y la capacidad de resiliencia para no dejar caer el telón imaginativo, y arriesgarse a probar en distintas plataformas hasta donde la web pueda aportar. Este comentario -está de más decirlo-, no deja fuera la precariedad y la complejidad en la que están viviendo los creadores de este país en este momento, ante las condiciones tan adversas donde lamentablemente, tendrán que seguirse organizando para poder generar los recursos económicos que solventen estos esfuerzos que, con mucho, están superando los que las instituciones responsables de cultura, no han podido activar con la misma premura y decisión. En fin, tema para otra reflexión.


Esta semana, desde el pasado sábado 20, posteriormente, el martes 23 y este viernes 26 de junio de 2020, tres proyectos escénicos enmarcaron nuestra atención: “La Casa de Papel… de Baño” con Las Reinas Chulas, “La Pasión de Osiris” con texto del dramaturgo Xavier Villanova, interpretado por alumnas del Colegio de Arte Dramático de la BUAP bajo la dirección del poblano Fernando Yralda y “Sobre Ofelia una flor” de la autoría de Fernanda del Monte con Cía. Gorguz Teatro de Monterrey bajo la dirección de Alberto Ontiveros.

Tres propuestas donde destaca el tema que debe seguir imperando: las mujeres. Temas feministas donde ellas son las que alzan la voz, quienes nos interconectan para visibilizar lo que la reclusión dejara pendiente, en pleno momento de efervescencia después de los acontecimientos de la marcha del 8 de marzo y su consecuente “Un día sin mujeres” del día siguiente nueve de marzo. Bien sabido es que lamentablemente la violencia durante el confinamiento se recrudeció pese a la postura presidencial de que la violencia en casa no existe. Son justo estas propuestas, quienes nos hacen mantener latente la necesidad de seguir exponiendo lo que bien con todo, nos dejan “Las Reinas Chulas” más que claro en esa maravillosa parodia a la casi parafraseada serie española: La nueva normalidad será feminista o No será.


Por eso la fortuna de ver en estas primera presentaciones de la virtualidad, el mensaje de la mujer: las reinas chulas con la participación especial de la estupenda Conchi León, se prestan al verdadero “Robo del siglo”, y siguiendo el modelo de la famosa serie, nos dejan ver cinco presencias, donde con fondos de pantalla verde, van llevándonos por los lugares que han especificado para organizar y consumar su ambiciosos plan: robar todo el papel de baño posible para, pintarlo de morado y dejar en ellos, consignas feministas para que no exista un rincón del mundo, del país y de la intimidad misma (aquí, entiéndase, la mismísima intimidad del excusado), donde la conciencia del respeto a la lucha por mujeres libres de la violencia patriarcal, esté reflejada. Ellas, Las Reinas Chulas y Conchi León, en trasmisión en vivo vía Zoom, se las arreglan para bien llevar una muy rítmica y divertida presentación, donde la fluidez no deja de empatizarnos y pese a la no cercanía de la piel, las sentimos frescas, divertidas, entregadas desde las limitaciones de tratar de encuadrar en el momento justo, en un empoderamiento sobre el dispositivo que impulsa con mucha mayor relevancia, EL EMPODERAMIENTO FEMINISTA para el cual han sido protagonistas estas “Chulas”, dentro del activismo y de cuyas luchas y abanderamientos, sus propuestas han sido y son, siempre pertinentes.


La interactividad en esta “Casa de papel…de baño”, se da en ese momento justo, cuando nos envían a una sala del zoom donde, de acuerdo con quien nos toque, disfrutamos un monologo con una de estas cinco mujeres cuyas historias, mas allá de la parodia, nos recuerdan que la violencia ejercida históricamente, es una pandemia que más que nunca debe terminar ahora y para siempre. Trabajo fresco, tremendamente ingenioso y un verdadero agasajo con fondo feminista potente y necesario.

“La pasión de Osiris” nos sorprende. De verdad. No es solo buscar la plataforma más requerida para el teatro en streaming en estos días, Aquí, la concepción de esta puesta en escena estrenada en su natal Puebla en febrero de 2020, como resultante final de la materia de actuación de estas jóvenes actrices (entiendo que la experiencia la ejercen casi 20 integrantes, pero nosotros en la que nos tocó, solo fueron 4 o 5 en esos momentos), decide ponerse en situación y arriesgarse en otra popular forma de encuentro: el WhatsApp. ¿Cómo? La interacción se da cita en un grupo de whats. Aquí, son mensajes los que te van invitando a que sumes a la experiencia. Y vaya que es experiencia: vas, como “participante” de este suceso, leyendo los textos que como detonadores, van perfilando una dramaturgia mediante lo textual, lo visual y lo auditivo, en fragmentación que se tiene que ir construyendo en el conjunto de los participantes. Los textos y las motivaciones van dándose uno tras otro en el camino que poco a poco suma, en ese grupo de desconocidos que poco a poco nos vamos conociendo en el NO vernos, sino en la intimidad del reconocernos en el otro y sus breves -pero en algunos- contundentes “whatsapes”.

Pero viene la parte central, el corazón, la matriz del asunto: las video- llamadas de Ellas, cuatro jóvenes mujeres que igual te dan la bienvenida, que lo mismo te muestran una instalación performática en algún espacio de su habitación, o bien, te cantan una canción con esa suave melancolía que remueve; te hablan y comparten sus creencias de la vida, el amor, el ser mujer, ese dios castrador. La naturaleza como vivencia, fuerza y motor de vida, a fin de cuentas, “Madre Natura”, la que debería regirnos y donde el patriarcado puso sus huestes y desde ahí, constreñido la belleza de la vida por el horror y la violación constante de la vida misma, de la Madre toda ella, La Tierra latente, como mujer latente.

“La pasión de Osiris” es un ejercicio cuyo dispositivo nos acerca y nos lacera. La vivencia es -vaya la paradoja-, piel de Ellas en el encuentro de Nosotros con Ellas. Y viene la anagnórisis, el bingo tan personal: el teatro puede trasmutar en piel desde la sensorialidad de la escucha, aquí, de la otra, la otredad femenina. Maravillosa.


En el caso de Sobre Ofelia una flor, cuyo estreno estaba pensado en “físico” y que, por las razones tan comentadas, decidió realizarse su adaptación en este caso, para facebook vía Zoom, el estreno tuvo lugar este viernes 26. La dramaturga e investigadora Fernanda del Monte, trabajó este texto, inquietud de la compañía regiomontana Gorguz Teatro, que iba sobre la producción de Hamlet de W. Shakespeare, pero ella sumo a la inquietud: la voz perdida de Ofelia, ese personaje femenino cuasi olvidado y cosificado muchas veces dentro de la historia del drama, por sobre los intereses del aparentemente imperecedero príncipe de Dinamarca.


Ofelia adquiere fuerza en la dramaturgia de Del Monte. Es una mujer en cuya aparente fragilidad, expone motivos, refuerza, pero también trastoca creencias; genera y se cobra consistencia la incestuosa vivencia que rigen sus experiencias. La posibilidad es cruenta, pero para nada nos suena ya ajena. La reiterada historia de cada día en las mujeres violentadas de nuestro país le da sentido. Y Si bien, Fernanda Del Monte va sobre la línea argumental de sobra conocida sobre este texto “clásico”, ella se reinventa en la escritura fragmentaria, en las metáforas cuya mirada feminista (y femenina), apuntalan las ideas de esta Ofelia, de Hamlet y de quienes construyen la trama (aquí 3 participantes), ella y dos hombres que construyen las esencias- presencias en esta, no solo síntesis, sino re significación del texto del dramaturgo isabelino. El texto se disfruta. Y la puesta asume su riego.


El director Alberto Ontiveros busca estructurar desde la fragmentación misma de la representación en línea, la construcción de las escenas y situaciones. Y diríamos que no sería tan compleja si de fragmentación se tratara, ya que la misma textualidad te invita a esa indagación. Ontiveros lo hace. Busca poetizar las imágenes en la utilidad de los marcos que el mismo dispositivo de zoom determina. Imágenes que se realizan pero que parecen no fluir con el ritmo y naturalidad que como espectador se quisiera. Se entiende: si un estreno en vivo, es harto complejo, un “estreno en zoom”, vaya, cosa nada fácil. Pero aquí hay varios aciertos pese a ese ritmo que vuelve cansada la propuesta a pesar de sus casi 60 minutos de duración: digamos que no logra romper la barrera de el verse “plano” en su representación. Experimentan con encuadres de los cuerpos o bien, partes de estos; utilizan dispositivos como el celular y parece también la laptop; recorridos y cambios de lugares, de espacios. Eso está padre. Es bueno para evitar el cansancio visual y dar fluidez. Hay hallazgos como lo que ocurre en el baño de ella, el voyerismo de Hamlet que somos testigos en dos planos, ya de ella, ya de él, una secuencia bien lograda e interesante. La charla de ellos, los varones, desde la superficialidad del hecho y la contundencia de lo que se dialoga, con papas fritas. Es orgánica, vivencial, compartida sabrosamente con nosotros. El encuentro final de los personajes, reptilianos, muñecos todos de una trama donde la afrenta se confronta y deriva en el consabido tenor de la venganza y la muerte de todos contra todos. Este todo paródico y paranoico, no podía venir mejor y motivar el juego de relaciones. 

Quizá lo forzado que en ocasiones se percibe el intento de representación, incluso el traje del Hamlet, es lo que da la sensación de acartonamiento en los actores (sobre todo y con mucho, quien personifica a Hamlet), en su acto de representar. Creo que será la práctica, el conocimiento y la entera relación con el uso, teje y maneje del dispositivo, lo que seguramente apoyará que la naturalidad o bien, la no naturalidad que se quiere lograr en otros momentos, fluya, de acuerdo al ritmo y tenor que este director le apuesta. Una dramaturgia de una dramaturga que bien sabe abordar la fragmentación y la escritura digital, que habrá que leerse también aparte de esta interpretación virtual que, en la reflexión del acierto y el ensayo, seguramente podrá crecer significativamente para bien.

Mucho teatro, pero de momento, aquí, la información para que no se pierdan estos tres trabajos adaptados para conocerse y disfrutarse desde la red. ¡A vivir la experiencia teatral en contingencia, queridos lectores!

1.    “SOBRE OFELIA UNA FLOR”, viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de junio, 19:00 hrs. Presentación sin costo en la página oficial de Cía. Gorguz Teatro: https://www.facebook.com/gorguzteatro/

2.    “LA CASA DE PAPEL…DE BAÑO” 27 de junio, 4 y 11 de julio a las 21:00 hrs.  Boletos: https://boletopolis.com/es/evento/14302 

3.    “LA PASIÓN DE OSIRIS”, martes y viernes, 18:00 hrs. Reservaciones en la fanpage @lapasiondeosiris


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